La fauna y flora de Madrid en el Neolítico: un vistazo histórico.

El Neolítico fue un periodo de la historia caracterizado por importantes cambios en la forma de vida de las sociedades humanas. Durante esta época, que se extendió aproximadamente desde el año 8000 a.C. hasta el 3500 a.C., se produjo la transición de la economía de cazadores recolectores a la de agricultores y ganaderos. En el caso de Madrid, la presencia de restos arqueológicos nos permite conocer cómo era la fauna y flora de la zona durante este periodo.

En cuanto a la fauna, los restos encontrados en los yacimientos arqueológicos de la región nos muestran que en el Neolítico la fauna de Madrid estaba compuesta principalmente por grandes mamíferos como ciervos, jabalíes y caballos. También se han encontrado restos de animales más pequeños, como conejos y aves. En cuanto a la flora, se han identificado restos de cereales como el trigo y la cebada, así como de leguminosas como los guisantes. Estos hallazgos nos permiten tener una idea más clara de cómo era el entorno natural de Madrid en el Neolítico y cómo las comunidades humanas se adaptaron a él.

Animales del período Neolítico

Durante el período Neolítico, también conocido como la Edad de Piedra Nueva, hubo una serie de animales que fueron fundamentales para el desarrollo de las sociedades humanas de la época. Estos animales desempeñaron diferentes roles en la vida de los neolíticos, tanto como fuente de alimento como en su domesticación para diversos propósitos.

1. Ganado: La domesticación del ganado fue uno de los avances más significativos del período Neolítico. Los neolíticos criaron ganado como vacas, ovejas, cabras y cerdos, que les proporcionaban carne, leche, lana y cuero. Esta domesticación permitió a las comunidades neolíticas establecer una fuente constante de alimento y materiales para la confección de vestimentas y herramientas.

2. Caballo: Los caballos también fueron domesticados durante el Neolítico, aunque su uso inicialmente estaba más enfocado en el transporte y la tracción de cargas. Con el tiempo, los neolíticos aprendieron a montar a caballo, lo que les permitió desplazarse más rápidamente y expandir su territorio. El caballo se convirtió en una herramienta fundamental para la caza y la guerra.

3. Perro: El perro es considerado el primer animal domesticado por el ser humano y su presencia en el período Neolítico fue fundamental. Los perros eran utilizados para la caza, la protección de los asentamientos y como compañía. Su domesticación permitió a los neolíticos tener aliados en la supervivencia y en la protección de sus comunidades.

4. Aves de corral: Las aves de corral, como las gallinas y los patos, también fueron domesticadas durante el Neolítico. Estas aves proporcionaban huevos y carne, además de ser una fuente de plumas para confeccionar vestimentas y decoraciones.

5. Conejo: Aunque no se tiene certeza de si los conejos fueron domesticados o simplemente cazados, se sabe que fueron una fuente importante de alimento para los neolíticos. La caza de conejos era una actividad común, ya que proporcionaba carne y piel para su uso en la confección de prendas de vestir.

Plantas y animales que cultivaban los hombres del Neolítico

Durante el período Neolítico, los seres humanos comenzaron a abandonar su estilo de vida nómada y se establecieron en asentamientos permanentes, lo que llevó al desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales. Estas prácticas fueron fundamentales para el desarrollo de la civilización.

Plantas cultivadas:
1. Trigo: Los hombres del Neolítico comenzaron a cultivar trigo, que se convirtió en una de las principales fuentes de alimento. El trigo se puede moler para obtener harina y luego utilizarla para hacer pan u otros alimentos.

2. Cebada: La cebada también fue una planta importante cultivada en el Neolítico. Se utilizaba para hacer cerveza, pan y otros productos alimenticios.
3. Legumbres: Los hombres del Neolítico cultivaban legumbres como lentejas, guisantes y garbanzos. Estas plantas proporcionaban una fuente de proteínas y nutrientes esenciales.
4. Calabazas: Las calabazas eran cultivadas por su fruto y también por sus semillas, que se utilizaban como alimento. Además, las calabazas se podían utilizar como recipientes para almacenar líquidos.
5. Lino: El lino era una planta cultivada por su fibra, que se utilizaba para hacer tela y cuerdas. También se utilizaba para la producción de aceite de linaza.
6. Olivo: En algunas regiones, los hombres del Neolítico cultivaban olivos para obtener aceite de oliva, que se utilizaba tanto para alimentación como para fines medicinales y cosméticos.

Animales domesticados:
1. Ovejas: Los hombres del Neolítico comenzaron a domesticar ovejas para obtener lana, carne y leche. La lana se utilizaba para hacer ropa y las ovejas también proporcionaban una fuente de alimento constante.

2. Cabras: Las cabras también fueron domesticadas por su carne, leche y piel. Las cabras eran animales resistentes que podían adaptarse a diferentes condiciones climáticas y proporcionaban una fuente adicional de alimentos.
3. Vacas: Las vacas se domesticaron en el Neolítico para obtener carne, leche y cuero. Estos animales también se utilizaron para trabajar en el campo, ayudando en tareas agrícolas y de transporte.
4. Cerdos: Los cerdos fueron domesticados para obtener carne y cuero. Su crianza requería menos espacio que otros animales y proporcionaba una fuente adicional de alimentos.
5. Gallinas: Las gallinas fueron domesticadas para obtener huevos y carne. Estas aves proporcionaban una fuente de proteínas y nutrientes esenciales.
6. Perros: Los perros fueron los primeros animales domesticados por los hombres del Neolítico. Inicialmente se utilizaron para la caza y la protección, pero también se convirtieron en compañeros leales y útiles en tareas agrícolas.

El cultivo de plantas y la domesticación de animales en el Neolítico permitieron a los seres humanos establecer asentamientos permanentes, desarrollar una alimentación más estable y diversa, y avanzar en su capacidad para crear herramientas y tecnologías. Esto marcó un hito importante en la historia de la humanidad y sentó las bases para el desarrollo de la civilización tal como la conocemos hoy en día.

Espero que hayas disfrutado de este fascinante recorrido por la fauna y flora de Madrid en el Neolítico, donde el pasado cobra vida a través de sus maravillas naturales. ¡Hasta pronto, amante de la historia y la naturaleza!