Punta des Baus - Un remoto poblado, que domina un barranco costero
Punta des Baus uno de los poblados más remotos que podemos encontrar en esta isla, ya superpoblada por el turismo. Aparentemente está en un estado bastante ruinoso, pero es más bien que está medio enterrado entre sus propias piedras.
Seguramente, una restauración puntual en algunas de las construcciones del poblado y en algunos lugares de su muralla le devolverían una enorme espectacularidad. A pesar de todo, el hermosísimo emplazamiento del poblado, dominando el acantilado de la costa, y lejos de las construcciones modernas le aporta una belleza y un aura especial de antigüedad, como si el descanso de estas ruinas apenas haya sido interrumpido unas pocas veces a lo largo de dos milenios.
Ahora, los únicos habitantes que quedan en este lugar son los conejos y las garrapatas.
Al llegar al yacimiento, lo primero que nos encontramos son unos restos de paredes y un talayot cuadrado semiderruido. Por su parte posterior, el talayot se conserva relativamente bien, pero su fachada está bastante deteriorada.
Se puede ver un poco la parte superior de su portal de entrada que, como casi todo en este lugar, se encuentra medio enterrado entre numerosas piedras. La columna central se conserva casi intacta, sólo que caída hacia la izquierda, y apoyada a unos 45° contra la pared lateral del talayot.
Si continuamos por el lado de la costa, a escasos metros, veremos numerosos restos de paredes correspondientes al poblado. Entre las habitaciones, se pueden ver varias pequeñas cuevas que sin duda fueron aprovechadas, pues se encuentran prácticamente dentro de las ruinas.
A nuestro alrededor, podemos ver abundantes restos de cerámica, algunos como si hubieran sido abandonados en el mismo sitio donde se cayó la vasija, y nadie los hubiera vuelto a "molestar". Sólo se encuentra cerámica talayótica y púnica, y no romana, por lo que el poblado debió ser abandonado o destruido tras la conquista romana del 123 A.C.
Continuando por las ruinas del lado del mar, llegamos a una caseta de vigilancia construida durante la guerra civil y, girando hacia la derecha, como para volver al talayot cuadrado, podemos recorrer la parte trasera del poblado.
Lo primero que nos encontramos es una habitación con forma de herradura (un santuario?) que ha sufrido algunas modificaciones. Muy cerca, un tramo de la muralla, en el que se puede distinguir una de las entradas al poblado.
Continuando en dirección al principio, podremos ver, además de algunos restos de otras construcciones, varios lienzos más de la muralla, así como dos portales más. Algunos conservan las losas de su cobertura y su dintel, por lo que quizá puedan ser restaurados.
¿Cómo llegar a Punta des Baus?
Hay que dejar el coche en Cala Llombards (Santanyí), y bajar por unas escaleras que nos conducen a la playita. Desde ésta, tomamos un sendero que sube serpenteando por la ladera opuesta.
Debemos seguir el camino que sale de este sendero, siguiendo más o menos la línea de la costa. El camino baja a otra cala más abierta y vuelve a subir por el fondo de ésta.
Siguiendo el camino, siempre cerca de la costa, tras unos 30-45 minutos, llegaremos a los restos del talayot cuadrado.
El poblado se encuentra un poco más allá, dominando el barranco costero que tenemos a nuestra izquierda.
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