¿Dónde estaban situados los neolíticos en la península ibérica?

El Neolítico fue una etapa crucial en la historia de la humanidad, marcada por importantes transformaciones sociales y culturales. Durante este periodo, los seres humanos abandonaron su estilo de vida nómada y comenzaron a establecerse en comunidades sedentarias. En la península ibérica, esta transición se produjo alrededor del 6000 a.C., y dio lugar a la aparición de los primeros asentamientos neolíticos.

Estos primeros poblados neolíticos se distribuyeron por toda la península ibérica, aunque con una mayor concentración en ciertas regiones. En el levante y el sur de la península, encontramos importantes yacimientos neolíticos, como los de Los Millares (Almería) y Valencina de la Concepción (Sevilla). En el noroeste peninsular, destacan los asentamientos de Santa María de Melque (Toledo) y Castro de Chao Samartín (Asturias). Además, también se han encontrado vestigios neolíticos en zonas de Cataluña y Extremadura. Estos asentamientos demuestran la capacidad de adaptación y desarrollo de las comunidades neolíticas en diferentes entornos geográficos y climáticos.

Inicio del Neolítico en la península ibérica

El inicio del Neolítico en la península ibérica se caracterizó por importantes cambios en la forma de vida de las comunidades humanas. Este período, que se sitúa entre el 6000 y el 3000 a.C., marcó el paso de una economía de cazadores-recolectores a una economía basada en la agricultura y la ganadería.

Uno de los principales avances en esta época fue la domesticación de plantas y animales. En la península ibérica, se empezaron a cultivar cereales como el trigo y la cebada, así como legumbres como los guisantes y las lentejas. Además, se comenzó a criar animales como ovejas, cabras, cerdos y vacas.

Este cambio en la forma de obtener alimentos tuvo importantes consecuencias sociales y culturales. Las comunidades neolíticas empezaron a establecerse en poblados permanentes, construyendo viviendas de piedra o barro. También desarrollaron nuevas técnicas de fabricación de herramientas y utensilios, como la cerámica.

Otra característica destacada del Neolítico en la península ibérica fue el desarrollo de la metalurgia, con la aparición de los primeros objetos de cobre y oro.

Esto marcó el inicio de la Edad de los Metales, que sucedió al Neolítico.

En cuanto a la organización social, las comunidades neolíticas se organizaban en pequeños grupos, generalmente familiares, que compartían tareas y recursos. La figura del jefe o líder comenzó a ser más relevante, surgiendo una incipiente jerarquía social.

Ubicación de los neolíticos

Los neolíticos se ubicaron principalmente en diversas regiones del mundo, siendo uno de los periodos más importantes en la historia de la humanidad. A continuación, se detallan algunas de las principales ubicaciones neolíticas:

1. Creciente Fértil: Esta región, ubicada en el Oriente Medio, es considerada como la cuna de la agricultura y la domesticación de animales. Comprende territorios actuales de países como Irak, Siria, Líbano, Israel y Jordania. Aquí surgieron las primeras comunidades agrícolas sedentarias, como los sumerios y los acadios.

2. Valle del Indo: En el subcontinente indio, al noroeste de la actual India y Pakistán, se desarrolló una de las primeras civilizaciones urbanas del mundo, conocida como la civilización del valle del Indo. Esta sociedad neolítica se destacó por su planificación urbana y sistemas de riego.

3. Valle del Nilo: En Egipto, el río Nilo fue fundamental para el desarrollo de la agricultura y la formación de una sociedad neolítica. Los antiguos egipcios dominaron el cultivo de cereales, el pastoreo de animales y la construcción de grandes monumentos como las pirámides.

4. Europa: En Europa, los neolíticos se establecieron en diferentes regiones, siendo una de las más relevantes la zona de los Balcanes. Aquí se desarrollaron importantes culturas como la de los Vinča, que se caracterizaban por su cerámica decorada y su práctica de la agricultura y la ganadería.

5. América Central: En Mesoamérica, en lo que hoy conocemos como México, Guatemala, Honduras y El Salvador, se desarrollaron importantes civilizaciones neolíticas, como la olmeca, la maya y la azteca. Estas culturas se destacaron por su dominio de la agricultura, la construcción de pirámides y la creación de sistemas de escritura.

Espero que hayas disfrutado descubriendo los fascinantes asentamientos neolíticos en la península ibérica, ¡hasta pronto!