Prehistoria en Extremadura: Edad del Paleolítico en Malpartida de Cáceres.

La región de Extremadura, en España, es conocida por su rica historia prehistórica. En particular, Malpartida de Cáceres ha sido un sitio arqueológico importante para el estudio de la Edad del Paleolítico. Este periodo, que abarca desde aproximadamente 2.6 millones de años atrás hasta 10,000 años atrás, fue una época crucial en el desarrollo humano. En Malpartida de Cáceres, se han descubierto numerosos restos arqueológicos que nos permiten entender cómo vivían y se desarrollaban los primeros seres humanos en esta región.

El yacimiento arqueológico de Malpartida de Cáceres ha revelado la presencia de herramientas de piedra, como bifaces y hachas de mano, que eran utilizadas por los primeros habitantes de la zona para cazar y recolectar alimentos. Además, también se han encontrado restos de animales, como osos, elefantes y rinocerontes, que eran parte de la dieta de estos antiguos pobladores. Estos descubrimientos nos brindan una visión fascinante de cómo era la vida en la Prehistoria en Extremadura y nos ayudan a comprender mejor nuestra historia ancestral.

Etapas de la Prehistoria: un recorrido temporal

La Prehistoria es el periodo de la historia que abarca desde los inicios de la humanidad hasta la invención de la escritura, aproximadamente hace unos 5 millones de años y que se divide en varias etapas. Estas etapas son:

1. Paleolítico: También conocido como la Edad de Piedra Antigua, es el periodo más largo de la Prehistoria, que se extiende desde hace aproximadamente 2.5 millones de años hasta hace unos 10,000 años. Durante esta etapa, los seres humanos eran nómadas y se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección. Utilizaban herramientas y armas de piedra y hueso, y vivían en cuevas o en campamentos al aire libre.

2. Mesolítico: También llamado la Edad de Piedra Media, es una etapa de transición que se sitúa entre el Paleolítico y el Neolítico, y que abarca aproximadamente desde hace 10,000 hasta hace unos 6,000 años. Durante esta etapa, los seres humanos comenzaron a desarrollar técnicas de cultivo y domesticación de animales, lo que les permitió establecerse en asentamientos más permanentes.

3. Neolítico: También conocido como la Edad de Piedra Nueva, es el periodo en el que se produjo la Revolución Neolítica, que marcó el inicio de la agricultura y la ganadería. Esta etapa se sitúa aproximadamente entre hace unos 6,000 y hace unos 3,000 años. Los seres humanos comenzaron a vivir en comunidades agrícolas, construyeron viviendas permanentes y desarrollaron técnicas de cerámica y tejido.

4. Edad de los Metales: Es la última etapa de la Prehistoria y se divide en tres subetapas: el Calcolítico, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. Durante esta etapa, los seres humanos aprendieron a trabajar y utilizar los metales, lo que les permitió desarrollar herramientas y armas más sofisticadas.

El Calcolítico se sitúa aproximadamente entre hace unos 5,000 y hace unos 3,000 años, la Edad del Bronce entre hace unos 3,000 y hace unos 2,000 años, y la Edad del Hierro entre hace unos 2,000 años y el inicio de la Historia.

Estas etapas de la Prehistoria representan un recorrido temporal que muestra la evolución de la humanidad desde sus inicios hasta la aparición de la escritura y el inicio de la Historia. Cada etapa se caracteriza por cambios significativos en la forma de vida y las tecnologías utilizadas por los seres humanos.

Cronología del Neolítico

El Neolítico, también conocido como la Edad de Piedra Nueva, fue un periodo de la prehistoria que se caracterizó por importantes cambios en la forma de vida de las sociedades humanas. Durante esta etapa, los seres humanos comenzaron a domesticar plantas y animales, desarrollaron la agricultura y la ganadería, y comenzaron a establecer comunidades sedentarias.

La cronología del Neolítico puede variar según la región geográfica que se estudie, pero en líneas generales, se considera que abarcó desde aproximadamente el año 10,000 a.C. hasta el 2,000 a.C.

Durante los primeros siglos del Neolítico, los grupos humanos se dedicaban principalmente a la caza, la pesca y la recolección de alimentos. Sin embargo, hacia el 8,000 a.C., se produjo un cambio importante con la aparición de la agricultura. Las comunidades comenzaron a cultivar cereales como el trigo y la cebada, así como legumbres y frutas. Este descubrimiento permitió a las sociedades tener una fuente constante de alimento y sentó las bases para el desarrollo de asentamientos permanentes.

A medida que avanzaba el Neolítico, las comunidades humanas también comenzaron a domesticar animales como ovejas, cabras y cerdos. Esto les proporcionaba carne, leche y otros productos derivados, además de permitirles utilizarlos como fuerza de trabajo en las tareas agrícolas.

El desarrollo de la agricultura y la ganadería tuvo un impacto significativo en la organización social de las comunidades. Surgieron formas de propiedad de la tierra y se establecieron jerarquías sociales. Además, se desarrollaron técnicas de almacenamiento de alimentos, como graneros subterráneos, que permitieron a las sociedades acumular excedentes y asegurar su supervivencia en épocas de escasez.

A lo largo del Neolítico, las comunidades humanas también comenzaron a fabricar cerámica y a utilizar herramientas de piedra pulida, como hachas y cuchillos. Estas mejoras en la tecnología permitieron un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y contribuyeron al aumento de la productividad.

En el último periodo del Neolítico, conocido como la Edad de los Metales, se produjo otro cambio importante con la aparición de la metalurgia. Las sociedades comenzaron a trabajar el cobre, el bronce y, posteriormente, el hierro, lo que les permitió fabricar herramientas y armas más duraderas y eficientes.

Que los vestigios prehistóricos de Malpartida de Cáceres iluminen tu camino hacia el pasado, ¡hasta pronto en la fascinante Edad del Paleolítico en Extremadura!